Las bóvedas
bovedas de uspallataA unos 5 kilómetros de la localidad se advierte un paisaje casi extraño, unas construcciones que datan del siglo XVIII; que presentan tres cúpulas abovedadas; construídas de barro, con cubierta de cal y cimientos de piedra.
Estos edificios cuya construcción se atribuye a los padres jesuitas que se afincaron en la zona, fue determinado por el General San Martín para que sirvieran de oficinas y almacenes para los pertrechos del Ejército Libertador.
Cerro Tunduqueral: A tan solo 7km de Uspallata podremos visitar el Cerro Tunduqueral, perteneciente según sus restos arqueológicos al área de civilizaciones con influencias andinas.


Cruz de Paramillo

Cruz de ParamilloDesde Uspallata la Ruta 52 nos llevará, luego de recorrer el bosque de Araucarias, a la Cruz de Paramillos.
Zona habitada en el siglo XVIII por los padres jesuitas, quienes instalaron allí una enorme cruz que sirve de marco a un paisaje de alta montaña inigualable. A pocos metros de la cruz, que hoy posee además una pequeña ermita, se pueden observar aun los restos de los túneles y elementos que manifiestan la actividad minera (esta zona estuvo preparada en ese momento para la explotación de plata).
A partir de la expulsión de los jesuitas, la región es tomada por los españoles que la explotaron durante algún tiempo, pero cansados por el bajo rendimiento de las vetas encontradas abandonaron el paraje. En algún momento más reciente fue una compañía inglesa la que se encargó de restablecer la actividad aquí, que muy pronto fue encontrada poco rentable.
Este lugar está ubicado a unos 3000 metros de altura, lo que permite tener una vista inigualable del valle de Uspallata y en la lejanía se puede observar el Cordón del Plata.

Puente de Picheuta

Puente de Picheuta

A pocos kilómetros encontraremos el tan famoso Puente de Picheuta, el cual cruza el río homónimo; transmite en su estructura la antigüedad que posee y permite hacernos una idea de los momentos históricos de los cuales formó parte. Construido en el Siglo XVIII por la familia O´Higgins, el puente de Picheuta sirvió de conexión entre Argentina y Chile para la comercialización de mercaderías y el paso de tropas sanmartinianas en la lucha por la independencia.

 

Cerro Siete Colores
Cerro Siete ColoresTan solo 9km separa al Cerro de los 7 Colores de Uspallata. Un lugar árido, con vegetación achaparrada y que, al igual que su homónimo norteño, nos deleita con las variantes de sus colores y formas.
Puente del Inca: Siguiendo el camino internacional hacia el oeste se llega al paraje conocido como Puente del Inca. Esta denominación se debe a que toda la zona fue región muy conocida por los incas, quienes ya utilizaban los beneficios de las aguas termales del lugar. En el siglo XVIII fue destino obligado para todos los que se animaban a recorrer y cruzar la cordillera de los Andes. El virrey había mandado construir una de las tantas “Casuchas del Rey”que servían de refugio a los correos que debían sortear este inhóspito paisaje. La región es bordeada por el río de las Cuevas (que hacia el este se transforma en río Mendoza). Su caudal toma según el momento del año una coloración amarillenta intensa, debido al azufre que le aportan las aguas termales que aparecen en toda esta región.
En la década del 40 se construyó un magnífico hotel que contaba con baños termales incluidos en cada habitación.


Cristo Redentor

Cristo RedentorUna geografía volcánica, donde las rocas magmáticas prevalecen en el relieve y dan una tonalidad especial a nuestro recorrido. Rocas originadas por el Volcán Tupungato en su época de actividad y que son características. Al igual que la historia de nuestro continente, el área que circunda el Parque posee antigüedades marcadamente diferenciadas según eras geológicas y cada una de ellas representadas por sus rocas: metamórficas, sedimentarias y volcánicas.Una importante red hidrográfica alimentada casi exclusivamente de los deshielos de importantes glaciares y que resalta al parque como una importante reserva de agua dulce a nivel nacional.